lunes, 27 de octubre de 2008


No sé como explicar lo que siento. Suena cursi decir: es algo "inexplicable" pero realmente lo es. No es algo que yo elegí, es algo que me dieron. Que me dieron y que agradezco infinidades, porque los momentos que yo pasé con él no tienen comparación. Desde muy chiquita sigo esos colores y hasta que sea muy grande, lo más grande que llegue a ser, los voy a seguir. Porque cuando estoy mal, él me saca una sonrisa. Porque estoy en ese lugar y me olvido de todo. Sólo estoy para y por él. Porque si lo borran del mapa me muero. Porque solo él me hace sufrir tanto, para después llevarme una sonrisa. Porque es ahí, en ese lugar, donde me encantaria llevarme una almohada y quedarme a vivir ahí por el resto de mi vida. Porque este sentimiento se lo voy a heredar a mis hijos, lo sé. Porque amo escuchar el sonido de los bombos y la gente cantando, alentando, demostrando una vez más su fidelidad hacia él. Porque voy a estar siempre con él, en las buenas y en las malas, como él estuvo y está conmigo. Porque él es... SAN LORENZO.

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